PALABRAS A UN EGRESADO
Ejercer la docencia es una experiencia única de logros, fracasos y contradicciones. Pero a pesar de las dificultades, continúa siendo fundamental para la vida social.
Sigo creyendo que vale la pena ser docente.. Reinventar colectivamente la esencia del ejercicio docente es enseñar algo en una sociedad cada vez más polarizada e injusta. Ante el desencanto, el gesto de insistir, de seguir ofreciendo la posibilidad de construir un tiempo diferente; es quizás lo mejor de esta profesión
Cuando comenzaron primer año les conté el cuento de la luciérnaga, Hoy repito la moraleja…
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:
¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?
Sencillo de responder…. Porque no soportan vernos brillar!!
Cuando esto pase no dejen de brillar, continúen siendo uds. mismos, continúen y sigan dando lo mejor, sigan haciendo lo mejor, no permitan que los lastimen, que los hieran, sigan brillando y no podrán tocarlos… Porque vuestra luz seguirá intacta.
Vuestra esencia permanecerá, pase lo que pase…
Sean siempre auténticos, aunque la luz moleste a los predadores.
La vida es un gran baile donde las almas se encuentran, se tropiezan, se unen y se separan...Cada cual bailando en los conflictos,en las esperanzas y en la dulzura de momentos de amor. De todos los años que se fueron, concluyo que vivir es ser cada cual, en su esencia adquirida. Con todas las adversidades, con las lágrimas derramadas,aún así, la alegría de vivir la profesión es el mayor regalo envuelto en papeles de brillos de momentos felices.